Caen los pétalos con las lágrimas que adornan tu sonrisa
y sonríes despidiendo todos los sueños, ilusiones, fantasías
que en mis versos sin destino se hicieron realidad en tus poesías,
nunca jamás volverte a ver y tu amante crudamente agoniza.
Quiero ser fuerte, poderoso, férreo y que nada me corroa
pero este dolor punzante es insoportable, doloroso e insostenible,
pago doble tributo a Caronte para acompañarte en su canoa,
pago con mi vida a esta dura realidad irreversible.
La efímera vida que se fue volando ha dado ya su último suspiro
dejándome en este mundo sin tus ojos, sin tu boca, sin tu pecho
palpitando amor, amor efímero, sin ella no respiro;
y con ella durmiendo en el regazo helado de su lecho.
